Balance de la primera fase de la Copa América.
La Copa América Centenario cerró la fase de grupos donde la Argentina reafirmó su condición de máximo candidato a ganar un certamen que ya no tiene a dos grandes favoritos como Brasil y Uruguay, y que también se quedó rápido sin Paraguay, los tres con campañas muy por debajo de lo esperado, al punto de que le costó el puesto a dos entrenadores.
El seleccionado dirigido por Gerardo “Tata” Martino venció 3-0 sin inconvenientes a Bolivia, aun con el ingreso del astro Lionel Messi en el segundo tiempo, y revalidó su condición de máximo candidato a ganar el título.
Los propios jugadores del conjunto “albiceleste” se apropiaron del pensamiento del mundo futbolero, asumieron ese papel y hasta el momento se mostraron como el equipo más sólido en busca de la revancha del año pasado cuando cayeron en la final ante el organizador, Chile.
La jerarquía y el juego de la Argentina fueron demasiado para rivales como Panamá y Bolivia. Su mejor partido hasta aquí fue en el debut ante Chile que viene en franca levantada.
El equipo de Juan Antonio Pizzi derrotó a Panamá por 4 a 2 y si bien no ofreció un despliegue acertado, continuo, algunas de sus individuales, como Arturo Vidal, Alexis Sánchez o Eduardo Vargas, hacen la diferencia como sucedió ante los panameños.
Los fracasos de la Copa América Centenario tienen apuntados al seleccionado brasileño, al uruguayo y en menor medida al paraguayo. Los tres se despidieron en primera ronda.
Brasil, en el grupo B, sufrió un error arbitral que lo eliminó del campeonato por primera vez en fase inicial. El gol con la mano de Raúl Ruidiaz de Perú, no observada por el juez de turno, no solo desencadenó la derrota del pentacampeón del mundo, también el alejamiento del entrenador Dunga.
El ex volante, campeón en el Mundial Estados Unidos 1994, tenía en mente los Juegos Olímpicos Río 2016 en busca de la medalla de oro que aún falta en las vitrinas brasileñas, pero no pasó con éxito, más allá de la ausencia de varias figuras, entre ellas el delantero Neymar, la prueba de la Copa América y los dirigentes lo corrieron del camino.
Brasil careció de juego, de resultados y por consecuencia, Dunga, quien ya era cuestionado en la previa de la Copa América Centenario, se retiró por la puerta de atrás.
Uruguay, por la zona C, superó por 3-0 en el último partido a Jamaica, un equipo que comete aún errores de principiantes, pero solo sirvió como despedida en un desempeño lejano a su talla futbolística.
El conjunto “celeste” no encontró en los tres partidos su mejor fútbol y para colmo, su máxima figura, el delantero Luis Suárez, quien junto con Lionel Messi y Neymar forma en Barcelona el tridente ofensivo más importante de los últimos tiempos, no jugó ni un minuto por lesión. Su ausencia le quitó bravura al equipo que concluyó el certamen sin pena ni gloria.
Paraguay, en el grupo A, completó el trío de decepciones con la caída ante el organizador, Estados Unidos, que incluyó la renuncia de Ramón Díaz como entrenador en medio de varias acusaciones.
El seleccionado “albirrojo” realiza un buen campeonato en las Eliminatorias Sudamericanas, pero en la Copa América Centenario quedó en deuda y sumó otro problema, el de buscar un reemplazante para el ex DT de River, San Lorenzo e Independiente.
Uno de los candidatos a llegar a la final, México, sufrió para empatar el encuentro ante Venezuela. De haber perdido, su próximo rival era la Argentina, como segundo del grupo C, pero el empate de Jesús Manuel Corona a diez minutos del final le devolvió el primer lugar.
El próximo rival de la “Tri” será Chile en una verdadera final anticipada de la Copa América Centenario. Para ambos será una muestra para determinar donde están parados en función de pelear el campeonato.
Por su parte, Colombia pisó en falso con la derrota 3-2 ante Costa Rica. El entrenador José Pekerman guardó varios titulares, pero esa estrategia le salió mal porque perdió el liderazgo del grupo A en manos de Estados Unidos que luego de un debut flojo superó a Paraguay por 1 a 0.
Perú, ganador del grupo B, exhibió buenos pasajes de fútbol y aguantó con éxito el último escollo de cara a los cuartos de final. El triunfo ante Brasil, a pesar del gol polémico, levantó al autoestima del plantel.
Finalmente, Ecuador se impuso claramente ante Haití, el peor equipo del campeonato, por 4 a 0 y se metió la próxima instancia, pero con la sensación de un llamado para una pronta recuperación futbolística.
Luego de la fase regular, comienza “la otra Copa América”, aquella donde no hay oportunidad de reponerse. Se tratará de ganar y seguir, y en lo posible mostrar algo de buen fútbol.